Ramón Oliver (Departamento de prensa de Aplus Gastromarketing )
¿Alguna vez os habéis sentido literalmente traspasados por una mirada de reprobación? Probad a sacar el móvil para consultar un menaje de Whatsapp cuando estáis sentados con vuestra pareja en vuestra mesa especial de vuestro restaurante favorito, en plan velada romántica. Ya puede ser gracioso el ‘meme’ que os hayan enviado o buena la noticia que, por lo visto, no podíais esperar a leer a que acabara la cena, porque ya os adelanto que no os va a valer la pena. Antes incuso de que levantéis la vista de la pantalla, notaréis el punzante efecto de unos ojos que os queman como estuvieran lanzando rayos láser y desearéis no haber nacido. Porque no hay mayor afrenta ni falta de educación más imperdonable y flagrante que sacar el dichoso teléfono cuando estás sentado a la mesa para comer… O no la había hasta hoy.
Así es, la nueva normalidad impuesta por el Covid-19 nos ha traído nuevas costumbres, y una de ellas hace referencia al uso de los teléfonos en los restaurantes. Lo de sacar el móvil y dejarlo sobre la mesa como si fuera un elemento más de la vajilla o la cubertería ya no solo ha dejado de estar mal visto, sino que es prácticamente imprescindible para ir a comer fuera. Lo es desde el momento en que las cartas físicas han dejado de estar presentes en los locales de hostelería por razones de higiene y seguridad anti Coronavirus, y la única forma de elegir tu comida es a través de una carta digital, accesible por un código QR.
No solo eso. La pandemia y la necesidad de adoptar hábitos low touch en la interacción entre cliente y personal de salahan propiciado que la digitalización haya inundado las experiencias gastronómicas. Desde pagar la cuenta de una forma segura, a través del móvil mediante la tecnología NFC, o mediante un sms o whatsapp que conecte con una pasarela de pago, y sin tener que intercambiar dinero en efectivo o tarjetas de crédito, hasta hacer una reserva o solicitar servicios adicionales, los dispositivos móviles se han integrado en las dinámicas de ocio gastronómico con sorprendente naturalidad y rapidez.
La interacción de las marcas con el usuario en el punto de venta es cada vez más sofisticada, y gracias a esta nueva costumbre de llevar el móvil pegado a la mano con el bluethooth activado (cascos inalámbricos o air pods para los modernos), se abre un abanico de posibilidades para interactuar con el usuario en tiempo real. Desde cross-selling y up-selling (sugerirte un producto complementario a aquel que estás degustando o adquiriendo, un postre o una bebida), concursos (fotografía lo que estás consumiendo y compártelo en RRSS a cambio de premios) hasta encuestas de satisfacción en tiempo real.
Si bien existe una fina línea entre el entretenimiento y el intrusismo, siempre que se haga bajo el consentimiento del usuario, todo ello puede contribuir a potenciar su experiencia como consumidor.
En Aplus estamos ayudado, a través de distintas iniciativas, a muchos restaurantes a descubrir ese increíble canal de relación con el cliente, antes, durante y después de la experiencia gastronómica. El hostelero está empezando a ver la tecnología como un aliado para mejorar la eficiencia en su gestión de negocio, y los canales digitales como algo para atraer tráfico a sus locales, fidelizar a sus clientes o montar un servicio de delivery.
Un proceso de cambio de hábitos que también estamos recorriendo las personas en nuestra condición de clientes de restaurantes. A todos los que aprendimos el orden correcto de utilización de los cubiertos en una mesa elegante viendo a Kathy Bates enseñárselo a Leonardo DiCaprio en Titanic, ya solo nos queda preguntarnos qué dice el protocolo sobre cuál es el lugar apropiado para colocar el teléfono en la mesa. ¿A la derecha del cuchillo o a la izquierda de la cucharilla de postre?
Si tienes alguna duda sobre como puede ayudarte la tecnología en tu negocio o no sabes por dónde empezar, escríbenos sin compromiso a digital@aplusmk.com. ¡Estaremos encantados de conocerte!
