En un espacio gobernado por estrategias SEO, coherencia de feed, newsletters o creación de contenido, parece que el espacio dedicado a folletos, cartelería y notas de prensa, en definitiva, a las estrategias de marketing offline, se desvalorizan en el inconsciente colectivo.
¿Qué es el marketing offline? Tanto si eres completamente nuevo como si estás iniciándote en el ecosistema del marketing, en este artículo te presentaremos una serie de ventajas asociadas al uso de estrategias tradicionales.
Todos somos conscientes de la enorme importancia que la digitalización ha brindado a los negocios. Creamos equipos o contratamos profesionales en el área de redacción, de creación de contenido, de posicionamiento o diseño web… Ahora bien, el ecosistema de la promoción y el posicionamiento no acaba aquí, existe otra rama que casi podríamos considerar como la gran olvidada: marketing offline, también comúnmente conocida como publicidad tradicional.
¿Marketing offline o marketing digital?
Cuando hablamos de marketing offline, nos referimos a esas estrategias de corte más tradicionalista, más convencional, más tangible. Véase: aparecer en la cuña de un periódico, crear un spot publicitario para televisión, empapelar la ciudad con un diseño propio… Incluso las acciones de packaging o folletos entregables son elementos de marketing offline, aportando solidez y una cara más polifacética a la marca.
La comparativa entre marketing offline y marketing digital es similar a comparar un libro de sobremesa, cargado de páginas e impresiones, con un moderno ebook. Se basa en la comparación entre lo analógico y lo digital. Entre la acción que tiene lugar a través de mis sentidos o la acción que tiene lugar a través de la pantalla.
A pesar de que pareciera que las librerías de toda la vida se vacían y nadie coge relevo, continúan siendo la opción predilecta para muchos consumidores. Lo mismo sucede con el marketing offline, son muchos los usuarios a los que podemos llegar a través de este tipo de estrategias. El asunto no se centra en eliminar lo digital o lo tradicional, la base de fondo radica en saber integrar las virtudes de ambas tendencias, combinándolas para crear un plan de marketing completo, eficiente y multidisciplinar.
La importancia del marketing offline
El proceso de consumo para un cliente es precisamente eso: un proceso. Es una experiencia completa. En el caso de la hostelería, la experiencia comprende desde que el cliente visualiza un anuncio de apertura de un nuevo local; hasta que sale del establecimiento y postea una reseña. En ese proceso intervienen muchos factores, variables y estrategias, y todas han de ser meditadas y tenidas en cuenta.
Cartelería, packaging, infografías…
Puede que el cliente decida probar los platos de la oferta a través de un servicio Delivery. En ese caso, no solo requerirá un proceso de interacción digital con la marca hostelera, también recibirá en su casa una serie de productos, el packaging de marca. El packaging hace referencia al material tangible en el que encontramos el producto: la bolsa, la caja, cubiertos… Un packaging diferencial y funcional permite al cliente conectar con la marca, recordar la textura o los visuales presentes en el envoltorio. El packaging es parte fundamental de la experiencia de consumo, devuelve al cliente la ilusión de abrir un regalo.
Las campañas offline también refieren a la cartelería impresa y plasmada en zonas estratégicas. Estas campañas son de corte masivo. Puede que la calle en la que hemos fijado nuestra lona promocional sea frecuentada por miles de coches o transeúntes al día. Estamos llegando a un público masivo, global, en el que no hay un perfil delimitado y analizado. A pesar de ello, puede ser un potente recurso de cara a que el propio cartel permite la difusión de la marca. En base a la propuesta creativa de la campaña, fomentamos que el mensaje penetre de forma diferencial en la mente del nuevo consumidor.
De lo offline a lo digital
Nos da la posibilidad de transmitir nuestra identidad visual e identidad verbal a los potenciales compradores. De igual manera, ahora que el cliente sabe que la marca existe, puede verse tentado a explorar el universo digital de la marca. Se genera así el proceso de retroalimentación entre lo offline y lo online. El ecosistema digital ha derivado en una democratización de los sistemas de publicidad y promoción, permitiendo que cualquier marca pueda llegar a cualquier público. A pesar de ello, el marketing offline no ha muerto. En un ecosistema actual marcado por la distancia y la pantalla, el usuario vuelve a buscar el tacto, la cercanía y la vivencia de nuevas experiencias.
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