En los últimos años la llamada «comida real», o «real food» en inglés, ha ganado protagonismo entre la población, especialmente la gente joven que busca alimentarse de forma sana. Por ello, muchos restaurantes han apostado por este tipo de platos y preparaciones en sus menús, muchas veces ligándolos a la producción ecológica. Sin embargo, en ocasiones los hosteleros se sienten perdidos a la hora de promocionar este tipo de comida. En este artículo veremos algunas claves para hacer marketing de comida real.
Qué es la comida real
Se llama «comida real» a aquellos alimentos que no han sido procesados o que han sido mínimamente procesados, de forma que ese procesamiento industrial no haya alterado las propiedades alimentarias. Se trata de aquellos alimentos naturales, sin aditivos, sin harinas o aceites refinados u otros ingredientes insanos.
Por tanto, se considera comida real a aquellos alimentos frescos como la fruta o la verdura, las legumbres, la carne o el pescado frescos y sin procesar, los huevos, los tubérculos, los frutos secos… Incluso los cereales 100% integrales (o de grano entero) están considerados comida real.
Como puede observarse, la comida real es saludable, natural y se acerca más a su origen que la comida procesada o ultraprocesada, aquella comida ya preparada que encontramos habitualmente en el supermercado y que suele contener grandes cantidades de aditivos y grasas saturadas, además de algunos aceites refinados.
Cómo hacer marketing de comida real en tu restaurante
Puede parecer que promocionar los platos más naturales en tu restaurante sea más complicado que hacerlo para las elaboraciones más complejas. Sin embargo, hay algunos trucos que ayudarán a tus clientes a conocer el producto y que quieran comprarlos más. Vamos a verlos.
Busca productos ecológicos
Apostar por los alimentos ecológicos, aunque pueda encarecer el producto, aportará sabores naturales y una mejor calidad a tus platos. Puedes añadir en la carta una leyenda o un icono que indique que algunos de los ingredientes son ecológicos, además de ser productos frescos y naturales.
Ten en cuenta el lugar de origen
La comida real, al contrario que la ultraprocesada, es diferente según las cualidades de la tierra en la que ha sido cultivada (si son vegetales) o criada (si es de origen animal). Muchas veces lo más recomendable es encontrar y servir productos de proximidad que hayan sido elaborados en la misma localidad en la que te encuentras. Si se han producido a menos de 100 kilómetros de distancia de tu restaurante, podrás afirmar que son de kilómetro 0, algo que resultará atractivo a muchos comensales.
Por otro lado, puedes contar con productos de denominación de origen o que procedan de alguna localidad famosa por su calidad. Tus clientes disfrutarán sabiendo que tu producto está elaborado con ingredientes cuyo origen es altamente conocido, como las naranjas de Valencia o los plátanos de Canarias. Informa al cliente acerca de dónde procede el producto y le convencerás. Puedes usar tus redes sociales para ello.
Juega con la sencillez
El minimalismo está de moda, y muchas veces resulta más fácil vender un plato sencillo con buenos y pocos ingredientes que una elaboración más compleja. Por ello, otro consejo es que juegues con la sencillez, que trates de aportar un punto minimalista a tus platos ¡y también al marketing asociado a los mismos!
Usa el color verde
El color verde se asocia a la naturaleza, a los productos naturales y frescos y a la salud. Por ello, aprovechar este color en tu carta o en la cartelería de tu restaurante cuando hables de los platos a base de comida real tendrá un efecto psicológico en la mente de aquellos clientes que apuestan por la comida saludable.
Si contando con todos estos consejos aún no eres capaz de ponerte a ello, ¡no te preocupes! Cuenta con nosotros para que llevemos a cabo tu estrategia de marketing y así no tener que darle muchas vueltas.
